Durante la inauguración de la nueva sede de la Defensoría del Pueblo en Córdoba, el exdefensor, Carlos Camargo Asís, destacó que esta nueva sede no es solo una mejora física, sino un símbolo del compromiso continuo de la entidad con la protección de los derechos humanos.
La construcción de esta sede forma parte de una estrategia más amplia de la Defensoría para mejorar sus instalaciones a nivel nacional. El objetivo es proporcionar espacios dignos tanto para los funcionarios como para los ciudadanos que buscan los servicios de la entidad.
Camargo enfatizó que la nueva infraestructura permitirá a los empleados trabajar en “condiciones de dignidad humana”, lo cual se traduce en un mejor servicio para la comunidad. Además, subrayó que este proyecto es un “importante legado” para los cordobeses y todos los colombianos.
Esta iniciativa de construcción y renovación de sedes no se limita a Córdoba. La Defensoría ha emprendido proyectos similares en departamentos como Cauca, Arauca y Antioquia, reflejando un esfuerzo concertado por fortalecer su presencia en diversas regiones del país, especialmente en aquellas históricamente desatendidas.
