Por: Alfonso Chica Castilla
Montelíbano. La falta de un operador con experiencia ha imposibilitado la entrada en funcionamiento de la nueva planta de beneficio animal que fue terminada en febrero pasado y desde entonces la comunidad está a la espera del inicio de las operaciones.
Cuando estaba en proceso de construcción, el alcalde Gabriel Calle de Moya anunció que el frigorífico sería entregado en calidad de comodato al gremio de matarifes y expendedores de carne de Montelíbano para que se encargara de su administración.
Sin embargo, meses después de terminada la obra, el mandatario local ha señalado que la Administración Municipal está en busca de un operador experimentado en el manejo de frigoríficos para que se garantice su sostenibilidad.
La administración municipal también está a la espera que el Invima entregue la certificación sanitaria que acredite que la obra cuenta con las condiciones mínimas de salubridad requeridas para el sacrificio de reses.
El matadero de Montelíbano se ha proyectado como una opción para el sacrificio del ganado vacuno que se consume en toda la región del San Jorge cordobés. En la actualidad, las reses son sacrificadas en los frigoríficos de Sahagún y Caucasia (Antioquia), lo que incrementa el costo del kilo de carne a los consumidores en Buenavista, Planeta Rica, La Apartada, Ayapel, Montelíbano, Puerto Libertador, Uré y Pueblo Nuevo.
Con la entrada en funcionamiento de este matadero también se espera que se reduzcan los casos de abigeato en la región y se evite que el sacrificio de ganado se siga haciendo sin ningún control sanitario poniendo en riesgo la salud de los consumidores.
