El departamento de Córdoba atraviesa una situación climática de contrastes, donde varios municipios enfrentan emergencias por exceso de precipitaciones, mientras otros luchan contra una intensa sequía.
Esta doble crisis obliga a las autoridades departamentales a implementar estrategias diferenciadas de atención según las necesidades específicas de cada territorio.
La temporada de lluvias actual golpea con fuerza ciertos municipios como Puerto Libertador, Montelíbano, La Apartada, Buenavista, Ayapel, Tierralta, San Pelayo, Lorica, Sahagún, Moñitos y Los Córdobas, generando inundaciones y afectaciones.
Simultáneamente, otras localidades como Canalete, San Antero y Puerto Escondido, experimentan condiciones de sequía que comprometen el abastecimiento de agua, cultivos y ganadería local.
Henry Licona, director de Ambiente y Gestión del Riesgo departamental, confirmó este panorama dual al referirse a la emergencia que atraviesan los municipios. “Frente al panorama que tenemos, es indispensable contar con la documentación completa que soporte la situación de emergencia”, expresó el funcionario al explicar la necesidad de formalizar las declaratorias correspondientes.
Esta diversidad de fenómenos climáticos extremos en un mismo territorio departamental complica las labores de atención y respuesta gubernamental.
Las autoridades deben coordinar simultáneamente acciones para atender damnificados por inundaciones y poblaciones que sufren escasez hídrica.
El gobierno departamental solicita a los alcaldes municipales completar la documentación requerida para formalizar sus respectivas emergencias climáticas.
