Ayer en horas de la tarde se llevó a cabo la audiencia de legalización de captura de Agámez Pineda y el Juez decidió recluirlo en la cárcel especial para funcionarios y servidores públicos de Corozal, Sucre.
Sobre la captura del abogado vinculado al llamado “Carrusel de la Educación”, la policía informó que se logró hacia la medianoche del sábado, gracias a un puesto de control instalado en el Kilómetro 12 de la vía que conduce a Planeta Rica, los uniformados “al establecer la identidad de esta persona, procedieron a su detención ya que era requerido por la justicia”, precisó el coronel Carlos Vargas Rodríguez.
Por este caso de corrupción, también son investigados los abogados Heliodoro Agámez Pineda y Alfredo Agámez Venegas, requeridos por la justicia, para que respondan por los delitos de concierto para delinquir, falsedad material en documento público y privado, falsedad ideológica en documento público, prevaricato por acción y peculado por apropiación en favor de terceros.
Se ha conocido que el fiscal especial de la ciudad de Bogotá, que viajó a Montería, para ponerse al frente del proceso judicial, le pidió al juez, que Agámez Pineda, fuera trasladado a un centro de reclusión en la capital del país, debido a que está amenazado y presenta quebrantos de salud.
Estarían escondidos en una finca
El comandante de la Policía de Córdoba, coronel Carlos Alberto Vargas, precisó que información de inteligencia, ha revelado que los prófugos Heliodoro Agámez Pineda y Alfredo Agámez Venegas, estarían refugiándose en una finca ubicada en la vía Montería – Planeta Rica.
“Tenemos como objetivo la captura de los otros dos hermanos que están huyendo de la justicia sabemos que está escondidos en una finca entre Planeta Rica y Montería, estamos trabajando de la mano con otras Instituciones del Estado en su búsqueda”, señaló el oficial.
De igual forma, la policía presume que luego de la captura de Enor Agámez, Heliodoro y Alfredo hayan decido moverse de su escondite y buscar otro refugio, debido a la presión de la autoridades.
“Estamos seguros que estaban en el mismo sitio, pero luego de la captura lo más probable es que hayan huido de ese lugar”, dijo.
Jaime Enor tiraba besos a las cámaras
Cuando era trasladado hacia la sala de audiencias, al capturado se le vio sonriente, tranquilo y una actitud de chabacanería, lanzaba besos y guiños de ojos a los fotógrafos y periodistas que le asediaban.
Esta actitud, fue catalogada por coronel Carlos Vargas, como un hecho de Cinismo y descaro, “a mí me parece que si este delincuente ha llegado a burlarse de la justicia de manera tan descarada, de la sociedad a través de los medios de comunicación, estamos hablando de un nivel extremo de comportamiento, eso merece no solamente el rechazo nosotros los policías sino también de toda la comunidad, de la sociedad cordobesa, aun cuando se le robó un presupuesto tan grande a la educación”, sostuvo el oficial.
