Un megaoperativo de contrainteligencia reveló una red criminal dentro de la Armada Nacional, con la captura de siete militares activos acusados de colaborar con organizaciones de narcotráfico.
La operación conjunta, desarrollada durante 19 meses, descubrió un entramado delictivo donde los uniformados proporcionaban información confidencial sobre operaciones antinarcóticos a grupos criminales.
Las investigaciones, iniciadas tras denuncias internas, determinaron que los militares utilizaban sus cargos para acceder a datos reservados de operaciones contra economías ilícitas. Los uniformados alertaban previamente a narcotraficantes, facilitando la salida de estupefacientes en lanchas rápidas denominadas “go fast” a través del Caribe colombiano.
El operativo se ejecutó simultáneamente en nueve zonas del territorio nacional, logrando la detención de siete militares y siete civiles vinculados a la red criminal. La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) tenía antecedentes de los militares por su participación en actividades ilícitas.
Las autoridades decomisaron documentos y evidencia digital que permitirán profundizar en la investigación. Los detenidos enfrentarán cargos por múltiples delitos, incluyendo corrupción, revelación de secretos, colaboración con organizaciones criminales y narcotráfico.
La operación puso al descubierto graves vulneraciones a la seguridad institucional. Fuentes oficiales mantienen reserva sobre la identidad de los implicados para no entorpecer las indagaciones en curso.
Las investigaciones continúan para determinar el alcance total de la red criminal y sus posibles conexiones con otras organizaciones delictivas tanto en Colombia como en el extranjero. La Armada Nacional adelanta procesos disciplinarios internos para esclarecer completamente los hechos.
El Ministerio de Defensa anunció que se implementarán nuevos protocolos de seguridad y control interno para prevenir futuras filtraciones de información clasificada. La depuración de las instituciones de seguridad se mantiene como prioridad para combatir la corrupción en las fuerzas armadas.