La EPS Sanitas en Córdoba se encuentra en el ojo del huracán tras ser señalada de interrumpir abruptamente los tratamientos de niños con condición de discapacidad y enfermedades huérfanas que estaban siendo atendidos en el centro de rehabilitación Niños Felices.
Según denuncias de padres de familia, tras la intervención administrativa, la entidad cambió el servicio a otro proveedor que no cuenta con las condiciones adecuadas para brindar una atención óptima a los menores.
La situación ha generado indignación entre los afectados, quienes aseguran que Sanitas les está violando el derecho a la salud y a la vida a sus hijos al interrumpir sus tratamientos y cambiarlos de centro de rehabilitación sin ningún argumento válido. Esto a pesar de que la EPS aún mantiene convenio con la IPS Niños Felices.
Los denunciantes afirman que la conducta de Sanitas va en contra de la Ley Estatutaria 1755 de 2015, que regula el derecho fundamental de petición y establece que el usuario tiene la potestad de escoger la IPS que le preste el servicio, y no la que la EPS le imponga.
Ante esta situación, los padres de los niños afectados han enviado múltiples quejas, solicitudes y peticiones a la Superintendencia de Salud, exigiendo una respuesta inmediata y una solución a la problemática. Sin embargo, según los denunciantes, la entidad se ha hecho «la de la vista gorda» y ha respondido con evasivas, sin dar respuestas concretas.
La comunidad ha alzado su voz de protesta a través de las redes sociales, compartiendo videos y mensajes para visibilizar la situación y exigir que se respeten los derechos de los niños con discapacidad y enfermedades huérfanas.
Hacen un llamado a la solidaridad de la ciudadanía para ejercer presión sobre las entidades responsables y lograr una pronta solución.
Hasta el momento, Sanitas no se ha pronunciado oficialmente sobre las acusaciones. El defensor del Pueblo, regional Córdoba, Ricardo Madera, al ser enterado, aseguró que hará los requerimientos respectivos.