La obtención de pasaportes en Colombia, un trámite que solía ser sencillo, se ha convertido en un proceso complicado y frustrante para muchos ciudadanos. Las largas filas y la dificultad para agendar citas a través del sistema en línea han dado lugar a un floreciente mercado negro de tramitadores que lucran con la necesidad de los usuarios. Este fenómeno ha puesto bajo la lupa a varios funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores por presuntas prácticas corruptas.
En las oficinas de pasaportes del centro de Bogotá y otras regiones del país, los ciudadanos enfrentan una lucha constante para obtener citas.
- Vendedores Ambulantes: Algunos vendedores, inicialmente ofreciendo estuches para pasaportes, han ampliado sus servicios para incluir la obtención de citas. Por una tarifa que varía entre 60 y 80 mil pesos, remiten a los interesados a una coordinadora conocida como “Rosa”, quien administra los cupos disponibles.
- Intermediarios: Rosa y otros tramitadores aseguran tener contactos dentro de la Cancillería. Estos contactos, a cambio de una lista diaria de datos de ciudadanos, supuestamente garantizan las citas mediante manipulación del sistema de agendamiento.
- Pagos y Ganancias: Los tramitadores cobran una tarifa por adelantado o al momento de la cita, con una parte del dinero destinado a los contactos dentro de la Cancillería. Se menciona que algunos funcionarios reciben alrededor de 15 mil pesos por cada cliente que los tramitadores consiguen.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha reconocido la existencia de irregularidades en la asignación de citas y ha reportado estos hechos a la Fiscalía General de la Nación para la correspondiente investigación. Adicionalmente, se están realizando auditorías internas y verificaciones de seguridad en los sistemas de información para prevenir el acaparamiento de citas.
