Montería. La primera víctima de esta lamentable racha de muertes por inmersión, fue identificada como Jesús David Sánchez Benavides, de 33 años de edad, administrador de empresas que laboraba en el Camu de Buenavista.
Sánchez Benavides, se encontraba celebrando el cumpleaños de su esposa Arelis Polo, a quien decidió darle el regalo de ir al mar a festejar la fecha especial, pero la tarde terminó en tragedia cuando una ola arrastró a Jesús David y no volvió a salir del agua.

Familiares de la víctima, alertaron a los organismos de socorro, y se activó la búsqueda, minutos después el cuerpo fue encontrado sin signos vitales.
La persona ahogada, es hijo del docente Gustavo Sánchez del Toro, era el mayor de tres hermanos y actualmente se congregaba en una iglesia Evangélica de Buenavista, donde hacía parte del grupo de alabanza.
Niño de 9 años se ahoga en el San Jorge
Por otra parte, el pasado sábado, murió ahogado el niño Carlos Eduardo Cuello López de 9 años de edad en el Río San Jorge. El menor se bañaba junto a un hermano gemelo y cuatro amigos en el afluente, a la altura del sector Las Catas, entre los municipios de Ayapel y Buenavista.
El paseo transcurría en calma, hasta que los gritos alertaron a los mayores de que algo ocurría, al parecer los niños se adentraron al río. Una persona que se encontraba cerca trató de alcanzarlos, logró sacar al primero, pero no pudo salvarle la vida al otro menor.
Tras 24 horas de búsqueda, los organismos de socorro lograron hallar el cadáver del niño en una zona profunda del río San Jorge.
Niña de 4 años se ahogó en volcán de lodo

La tercera víctima es Jaimy Pérez, una niña de tan solo 4 años de edad, que se ahogó en Volcán de Lodo de Arboletes.
La pequeña, nacida en Montería, estaba con sus familiares disfrutando de esta atracción turística, en la mañana del día domingo, según testigos, el padre de la menor, se lanzó con ella en los brazos, pero no logro tocar fondo y soltó a la niña que se sumergió y no pudo salir.
Muchos habitantes se sumaron a las labores de búsqueda de la niña, con la esperanza de hallarla con vida, pero esas ilusiones se esfumaron cuando el organismo de socorro dio con el cuerpo a dos metros de profundidad, totalmente cubierto del lodo negro del volcán, 45 minutos después de hundirse.