Alisha Moy fue la mujer que en medio de la pandemia, utilizó Tinder para conocer personas y encontró un hombre llamado Jordan Cobbold de 21 años, salieron varias semanas, él le pidió llaves de su apartamento, algo que en su momento le pareció un acto romantico, sin embargo, de un momento a otro ella tomó la decisión de terminar la relación por comportamientos extraños.
“Las cosas se volvieron raras. Estábamos viendo una película y se echaría a llorar sin motivo alguno. Le preguntaba cuál era el problema, pero simplemente me ignoraba… Luego, cuando nos reunimos, comenzó a decir cosas como: ‘Esta es la etapa de la relación cuando todo comienza a salir mal’. ¡Solo nos habíamos estado viendo por unas semanas! Era todo confuso, no podía entender por qué estaba siendo tan intenso”, dijo la joven.
Cuando decidió comentarle al hombre que no quería que se vieran más, decidió ingresar al apartamento de la joven y ensució toda la casa con comida, le llenó los zapatos de frijoles, salpicó las paredes de espaguetis de lata, dañó toda la ropa de ella, cortó los cables de los electrodomésticos que estaban en la cocina, le dañó todo su maquillaje y hasta le metió zapatos en el inodoro.
El joven se declaró culpable de daños criminales y fue condenado a una orden comunitaria de dos años, con 30 días de actividad de rehabilitación, 180 horas de trabajo no remunerado, de acuerdo al Tribunal de Ipswich.
Del mismo modo, tuvo que pagar 2.300 dólares y 560 dólares en gastos judiciales y recibió una restricción de cinco años.