El departamento de Córdoba está buscando formas creativas de financiar sus proyectos de infraestructura vial sin recurrir a la instalación de nuevos peajes. Esta iniciativa surge en respuesta a la creciente preocupación por la carga económica que los peajes representan para los ciudadanos y la economía local.
“No voy a permitir un peaje más. Si me toca salir a protestar a las calles con los cordobeses, voy a salir a protestar pacíficamente”, declaró Zuleta, marcando una postura firme contra la proliferación de casetas de cobro en el departamento.
Entre las alternativas que el gobernador está explorando se encuentran iniciativas público-privada: Zuleta busca atraer inversión privada para proyectos viales estratégicos, ofreciendo incentivos que no impliquen cobros directos a los usuarios.
Otra propuesta es la reasignación presupuestaria, el gobierno departamental está analizando la posibilidad de redirigir fondos de otras áreas menos prioritarias hacia la infraestructura vial y usar recursos de regalías para proyectos estratégicos.
La gestión de recursos nacionales es otra vía, Zuleta ha intensificado los esfuerzos para obtener mayor financiación del gobierno central, argumentando que Córdoba merece una “porción justa” de los recursos nacionales, pero en tiempos de crisis presupuestal, no parece viable.
Adicionalmente, se plantea la optimización de las concesiones existentes: Se busca renegociar los términos con las concesiones viales actuales para maximizar las inversiones sin necesidad de nuevos peajes.
El gobernador ha sido enfático en la necesidad de mejorar vías críticas como la conexión San Pedro de Urabá-Valencia y el tramo San Bernardo-Lorica-Moñitos, proyectos que superarían los 300,000 millones de pesos en inversión.
“Necesitamos estas vías para el desarrollo de Córdoba, pero no a costa de más peajes. Ya tenemos nueve peajes en el departamento, una carga desproporcionada para nuestra gente”, explicó Zuleta.
Son inocultables los desafíos que implica financiar grandes proyectos viales sin recurrir a peajes. Será necesario un enfoque muy innovador y una gestión eficiente de los recursos para lograr los objetivos sin comprometer la calidad de las obras.
