Bogotá. Las llamadas “bandas criminales” aparecen como responsables en 65 situaciones advertidas por el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría. . El fenómeno se ha extendido a 130 municipios de 26 departamentos, según el más reciente reporte de la Entidad.
El Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, luego de 45 informes de riesgo y 29 notas de seguimiento realizados durante 2013 y 2014, sitúa el fenómeno en 130 municipios de 26 departamentos.
Es así como las Autodefensas Gaitanistas, los Rastrojos y sus estructuras aliadas como La Empresa, al igual que los grupos que tienen presencia en los Llanos Orientales como los autodenominados Bloque Meta y Bloque Libertadores del Vichada, aparecen en 65 situaciones advertidas por la Defensoría.
Las guerrillas de las Farc y el ELN figuran como responsables del reclutamiento ilícito de niños, niñas y adolescentes en 51 y 22 situaciones de riesgo, respectivamente, coincidiendo en regiones como Chocó, Nariño, Norte de Santander y Arauca.
La Defensoría del Pueblo a través del Sistema de Alertas Tempranas y la Delegada para los Derechos de la Niñez y la Juventud, ha identificado al menos cuatro modalidades predominantes de vinculación forzada a las organizaciones ilegales.
Entre ellas, el empleo de la fuerza y la violencia, amenazas directas a la víctima y a su familia, engaño mediante falsas promesas de trabajo, obsequios e invitaciones, y finalmente, introducción al consumo de sustancias estupefacientes, mediante el acercamiento de otros menores ya vinculados a los grupos armados ilegales.
Sin embargo, más recientemente y a través de un estudio en terreno, la Defensoría logró evidenciar una nueva práctica, conocida como el “secuestro expreses de jovencitas”, mediante el cual niñas y adolescentes son raptadas bajo intimidaciones a sus familiares, a fin de ser instrumentalizadas con fines de explotación sexual, siendo devueltas a sus hogares después de cada situación de abuso a las que son sometidas, para no despertar sospechas y ampararse en el temor que infunden a sus víctimas y allegados.
Estos hechos han sido observados en Buenaventura y Risaralda, como lo señaló el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, durante la reciente convocatoria nacional de autoridades para afrontar la violencia contra niños, niñas y adolescentes.