En horas de la mañana de este martes 30 de enero cuando el sacristán de la Catedral San Jerónimo de Montería se disponía a abrir la iglesia, se percató de que había sido hurtada una amplificación, un piano y un millón de pesos correspondientes al dinero de las limosnas.
El comandante de la Policía Metropolitana de Montería, coronel Carlos Humberto Rojas, informó que ni las puertas, ni las ventanas del recinto sagrado fueron violentadas para cometer el hurto, por lo que los delincuentes se habrían hecho pasar por miembros de la comunidad parroquial para cometer el delito.
Hasta el momento, las autoridades adelantan las investigaciones pertinentes para dar con la captura de los responsables del hurto.