Un fuerte sismo de magnitud 6.3 en la escala de Richter sacudió la provincia ecuatoriana de Esmeraldas en la mañana del viernes 25 de abril, generando daños materiales y provocando la movilización inmediata de autoridades gubernamentales a la zona afectada.
El movimiento telúrico, registrado a las 6:44 a.m. (hora local) según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, tuvo su epicentro en el noroeste del país, cerca de la frontera con Colombia, a una profundidad de 35 kilómetros, lo que explicaría la intensidad con que fue percibido en la región.
Las primeras imágenes tras el sismo muestran a residentes congregados frente a establecimientos comerciales con daños estructurales visibles. Además, un deslizamiento de tierra ha inhabilitado la vía que conduce a San Lorenzo, complicando las labores de asistencia y evaluación en algunas zonas afectadas.
Ante la emergencia, el presidente Daniel Noboa anunció a través de su cuenta en la red social X el “despliegue inmediato de todos los ministros en la provincia de Esmeraldas” para coordinar la respuesta gubernamental, que incluye la instalación de albergues temporales y la distribución de kits de ayuda humanitaria.
“Asistiremos en todo lo que nuestra gente necesite”, afirmó el mandatario ecuatoriano, quien ha priorizado la atención a las comunidades más vulnerables tras el sismo.
Las autoridades continúan evaluando el alcance de los daños en viviendas e infraestructura pública, mientras equipos técnicos monitorean posibles réplicas que podrían complicar la situación en esta provincia costera, que ha enfrentado eventos sísmicos significativos en años recientes debido a su ubicación en el cinturón de fuego del Pacífico.