Tras los lamentables hechos de violencia protagonizados por presuntos integrantes de barras bravas en Tolú, que derivaron en la suspensión del partido entre Jaguares y Deportivo Cúcuta programado para disputarse en Sincelejo, las autoridades departamentales hicieron un llamado urgente para reformular los protocolos de seguridad en el fútbol colombiano.
Durante un Consejo de Seguridad convocado de emergencia tras los disturbios, la gobernadora de Sucre, Lucy García, enfatizó la necesidad de una intervención coordinada a nivel nacional. “El deporte debe ser unión, no violencia. Por eso, hacemos un llamado al Ministerio del Deporte, a la Dimayor y a la Federación Colombiana de Fútbol para fortalecer los protocolos de seguridad”, manifestó.
Entre las propuestas concretas presentadas en el encuentro figura la implementación de evaluaciones de riesgo más rigurosas para cada partido y el establecimiento de restricciones específicas al ingreso de barras con antecedentes de comportamientos violentos, medidas que requerirían coordinación entre autoridades deportivas y de seguridad.
Paralelamente, se le solicitó a la Fuerza Pública intensificar los controles en la zona y adelantar las investigaciones pertinentes para capturar a los responsables de los desmanes que afectaron negocios y transeúntes en el municipio costero.