Descontrol en la despedida del Papa Francisco por parte de los fieles al entrar a la Basílica de San pedro

Las autoridades han reforzado los protocolos de seguridad para evitar nuevos incidentes.
4 semanas atrás

La jornada de recogimiento y solemnidad terminó con escenas de desorden y descontrol en la Plaza de San Pedro, el miércoles 23 de abril, en la noche, cientos de fieles que se encontraban haciendo fila para despedirse del Papa Francisco protagonizaron momentos de tensión, cuando la multitud, desesperada por ingresar antes del cierre de la Basílica, desbordó los controles de seguridad.


Desde tempranas horas, la jornada transcurrió en calma. El féretro del Papa fue trasladado a la Basílica de San Pedro, donde fue expuesto para que los fieles pudieran rendirle homenaje. La ceremonia, presidida por el Colegio Cardenalicio, estuvo marcada por oraciones y silencio, en memoria del pontífice que durante más de una década dejó una profunda huella espiritual en la Iglesia católica.


No obstante, al caer la noche, el ambiente cambió radicalmente. La extensión de las filas, sumada a la cercanía del horario límite para ingresar al templo, provocó ansiedad entre los presentes. Cerca de la medianoche, decenas de personas comenzaron a empujar las vallas de seguridad y a correr en dirección a la basílica, dejando atrás los cordones policiales que intentaban contener la situación.


“Fue muy angustiante. Veníamos esperando por horas y de repente todo se salió de control”, expresó una fiel argentina que había viajado con su familia desde Mendoza. Las autoridades del Vaticano se vieron obligadas a intervenir rápidamente para restablecer el orden, mientras varios feligreses caían al suelo en medio del tumulto. No se reportaron heridos de gravedad, aunque varias personas recibieron atención médica por golpes menores y crisis nerviosas.


La Policía Vaticana y los guardias suizos aumentaron su presencia tras el incidente, y el flujo de ingreso se reanudó con mayor celeridad, pero bajo estricta supervisión. “Entendemos la devoción y el dolor, pero apelamos a la calma. El legado del Santo Padre merece una despedida en paz”, expresó un portavoz del Vaticano.


Las autoridades han reforzado los protocolos de seguridad para evitar nuevos incidentes y garantizar que el último adiós al Papa Francisco se lleve a cabo en un ambiente de respeto y recogimiento.