Desde este martes 1 de julio, las empresas colombianas deben pagar un recargo adicional del 80% a los empleados que trabajen domingos y días festivos, cinco puntos porcentuales más que el 75% que regía anteriormente. Esta medida marca el inicio de la implementación de la reforma laboral firmada por el presidente Gustavo Petro la semana pasada.
El aumento representa la primera etapa de un plan gradual que llevará los recargos dominicales y festivos al 90% en julio de 2026 y al 100% en julio de 2027. La progresividad busca que las empresas se adapten paulatinamente a los nuevos costos laborales sin generar traumatismos en el mercado de trabajo.
Antonio Sanguino, ministro del Trabajo, explicó que aunque la ley tiene aplicación inmediata, los recargos por trabajo nocturno, dominical y festivo tendrán implementación progresiva. “La ley es de aplicación inmediata, pero establece que en lo que respecta al pago de recargos, la implementación debe ser progresiva”, aclaró el funcionario.
El Ministerio del Trabajo cuenta con 33 direcciones territoriales para supervisar el cumplimiento de estas nuevas disposiciones. La cartera fortalecerá su presencia en todo el territorio nacional a través de la Dirección de Inspección, Vigilancia y Control, que recibirá quejas y denuncias sobre incumplimientos laborales.
Esta reforma laboral, aprobada por el Congreso hace cinco días, se convirtió en una de las principales victorias legislativas del gobierno Petro. El proyecto busca formalizar el empleo y fortalecer los derechos de los trabajadores colombianos, cumpliendo con estándares internacionales.
La medida impacta directamente a sectores como comercio, servicios y manufactura, donde es común el trabajo en fines de semana. Los empleadores deben ajustar sus nóminas y presupuestos para cumplir con los nuevos recargos, mientras los trabajadores verán incrementados sus ingresos por laborar en días no hábiles.