Los productores de arroz en Colombia mantienen sus protestas por la grave caída en los precios del grano y la ausencia de políticas gubernamentales efectivas para estabilizar el sector. Los bloqueos y manifestaciones, que han afectado principalmente las regiones de La Mojana, el distrito de Mocarí en Montería y varios municipios de Córdoba, entran ya en varios días consecutivos.
Carlos Rojas, vocero oficial de los arroceros, explicó que “en demasiadas oportunidades se ha acudido al gobierno y al ministerio para solicitar soluciones, pero estas no han llegado”. Según Rojas, más de 500.000 familias dependen directa e indirectamente del cultivo de arroz en el país, y muchas enfrentan una situación crítica: “Están perdiendo sus fincas, están perdiendo sus casas, porque el precio que se está pagando hoy no justifica los costos de producción tan elevados”.
Los manifestantes, que incluyen productores de Ayapel y del distrito de la Doctrina de Lorica, atraviesan tractores en las carreteras para llamar la atención del Gobierno Nacional y el Ministerio de Agricultura. El paro podría provocar desabastecimiento del grano en el Caribe colombiano y otras zonas del país.
La situación se complica particularmente en La Mojana, donde los agricultores enfrentan un doble problema: la caída de precios y los estragos causados por el Boquete de Caregato, que cumple ya cuatro años afectando al sector agropecuario. De 70.000 hectáreas que solían sembrarse, actualmente solo se cultivan 30.000.
José Miguel Atilano, miembro de Dignidad Agropecuaria, señaló que el problema trasciende al arroz y afecta también a otros cultivos como algodón y maíz, provocando que muchos agricultores abandonen la actividad agrícola para dedicarse a la ganadería.
Los cultivadores solicitan al presidente que reciba directamente a los representantes del sector arrocero: “Que los escuche, son agricultores, son personas que trabajan en el campo, que producen alimento para los colombianos”, afirmó Rojas, quien también pidió comprensión a los ciudadanos afectados por los bloqueos.
El gremio arrocero exige medidas concretas como la estabilización de precios, control de insumos y semillas, y créditos asequibles que permitan sostener la producción nacional frente a las importaciones.