El presidente Gustavo Petro lanzó duras críticas contra la Federación Nacional de Cafeteros durante una intervención en redes sociales donde respondió a declaraciones de la ministra de Comercio, Diana Morales, sobre economía popular.
El mandatario cuestionó el modelo comercial histórico del gremio cafetero. Según sus palabras, la organización privilegió transacciones de grandes volúmenes sin valor agregado, vendiendo únicamente el grano verde en lugar de comercializar productos procesados directamente al consumidor final.
Petro señaló que esta estrategia impidió la proyección internacional del café colombiano. El jefe de Estado afirmó que mercados europeos clave, particularmente Italia, desconocen la calidad del producto nacional porque la Federación optó por mezclarlo con otros orígenes en lugar de posicionarlo como marca propia.
El presidente caracterizó esta práctica como rentista. Argumentó que el gremio buscó “pocos cheques con grandes sumas” evitando el trabajo necesario para agregar valor al producto. Esta mentalidad, según el mandatario, responde a un “capitalismo raquítico” que prefiere ganancias fáciles mediante rentas antes que desarrollo productivo genuino.
La acusación más contundente apuntó directamente contra la administración del gremio. Petro denunció que la Federación vendió activos pertenecientes colectivamente a los caficultores, perjudicando económicamente a quienes describió como “un pueblo trabajador hermoso” conocedor de los aromas de las montañas colombianas.
El Gobierno Nacional contrasta este modelo con su propuesta de economía popular, que busca integrar pequeños productores a cadenas de valor completas. La administración Petro promueve que los cultivadores accedan directamente a mercados internacionales con productos terminados, eliminando intermediarios que concentran los beneficios económicos.
