Conflictos ambientales e ideologías políticas

Por: José Javier De La Hoz Rivero


Según el Instituto de ciencia y Tecnología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona, Colombia es el segundo país del mundo con más conflictos ambientales, no es un dato menor, en la elaboración del estudio participaron 23 universidades de 18 países, en este deshonroso escalafón solo nos supera China.

Como abogado tengo el gran privilegio de dirigir el Departamento de Derecho Ambiental y Ordenamiento Territorial de La Espriella Lawyers Enterprise, firma que dirige Abelardo De La Espriella, las posiciones políticas del Doctor De La Espriella son de público conocimiento, no oculta sus posiciones ideológicas y políticas claramente de derecha, yo mismo me considero una persona con ideas conservadoras, no obstante nuestras posiciones políticas o ideológicas no son impedimento para asumir la representación de víctimas en conflictos ambientales cuyas ideas políticas son claramente opuestas a las nuestras, dicho esto, me formulo una pregunta; ¿Por qué un sector del país se cree con la legitimación exclusiva para tomar la vocería en estos asuntos?.

La defensa del ambiente en teoría no debería tener color político, no obstante, en nuestro país algunos sectores pretenden apropiarse a como dé lugar de las causas ambientales y a renglón seguido enarbolar esas banderas con un interés político indiscutible y que entre otras cosas no ocultan, circunstancia esta que según mi opinión lo único que logra es restarle credibilidad a los argumentos que se exponen.

Un país que es el segundo con más conflictos ambientales sobre el planeta, no puede darse el lujo de seguir politizando como se viene haciendo la solución de esa problemática, no puede ser que si la representación de victimas la efectúan abogados con determinada tendencia ideológica las victimas tienen derechos, pero si la representación legal está a cargo de quien piensa distinto a determinadas personas son simples mercaderes aprovechados que solo buscan beneficios económicos, la defensa del ambiente exige coherencia y menos politización.

El ambiente sano no conoce ni distingue de ideologías políticas, en la medida en que los conflictos socio ambientales se sigan politizando las soluciones estarán más lejos, no se puede seguir permitiendo que personas con agenda propia y esto incluye al sector público, antepongan sus ideas políticas e ideológicas en la búsqueda de soluciones a los conflictos ambientales que aquejan a nuestra nación, nada más ruin y miserable que hacer política con la desgracia ajena.

*Abogado Especialista En Derecho Ambiental Territorial y Urbanístico
Magister en Derecho Ambiental y Urbano Territorial
Especialista en Derecho Contencioso Administrativo
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