Canta conmigo

Por Róbinson Nájera Galvis


La mejor canción vallenata para mí, lleva por título “Canta conmigo”, del compositor guajiro Hernando Marín Lacouture. Además de la belleza de la melodía, el desaparecido docente envía un mensaje profundo logrando en algunos de sus versos llevarnos “cerquita del cielo para jugar con el sol… juntar el cielo y la tierra, llanuras y cordilleras y unir las aguas de Dios”. Como se puede ver, Marín con sabiduría y poesía de la buena, saca la pelota del estadio en una especie de clamor y lamento pidiéndole al hombre que algún día sea capaz de soñar con que es posible lograr la unión en medio de la diferencia.

La noche del 19 de junio, cuando vi en la pantalla de televisión a Francia Márquez y Verónica Alcocer, Vicepresidenta y Primera dama de la Nación electas, entrelazadas en un entusiasta abrazo, pletóricas de alegría y sinceridad, inmediatamente otro verso de la canción “Canta conmigo”, palpitó en mi mente y en mi corazón: “Ay ver junto a una mujer blanca con una negra, y que no existan rencillas por el color, y oír en la voz del pueblo un canto e’ mi tierra, yo quiero cambiar la guerra por paz y amor”, y al fondo, las eufóricas palabras del electo presidente invitando a todos a un acuerdo nacional.

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La Biblia en el evangelio de Lucas, relata la parábola del hijo pródigo, un chico que desvió su camino yéndose de la casa y malgastando toda su herencia, pero cuando regresó pobre y arrepentido, su padre no sólo lo perdonó, sino que lo recibió con una fiesta ante el disgusto de su hermano. Sin que sea el mismo caso, Gustavo Petro, en su juventud tuvo algunas equivocaciones que lo llevaron a la ilegalidad, pero rectificó y después de salir de la cárcel, durante más de 30 años encaró desde el Congreso una lucha frontal contra la corrupción, acciones que hoy lo llevan a ocupar la presidencia de Colombia.

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Gustavo Petro, nacido en Ciénaga de Oro- Córdoba y formado en el interior del País ha demostrado ser un hombre inteligente, por eso sabe que tiene que jugársela a fondo para vencer el escepticismo de los millones que votaron en contra, pero sin quedarles mal a los otros millones que creyeron en él. De allí qué desde la primera noche de su proclamación, como si entonara la canción CANTA COMIGO sacó de su repertorio un emotivo discurso invitando a amigos y opositores a trabajar unidos por Colombia. Entiende que su salvación histórica está en cerrar brechas y abrir espacios de diálogo y concertación.

El tema del perdón es el eje del mensaje bíblico, para llegar a la reconciliación que está proponiendo el presidente electo, y como en la parábola del hijo pródigo, desde ya se perfilan los seguidores del ejemplo del padre que bajan la guardia a los resquemores y creen en las segundas oportunidades, logrando en corto tiempo, mayorías en el Congreso, relaciones internacionales esperanzadoras y hasta un SI para dialogar con su principal opositor, el expresidente Álvaro Uribe, sin embargo, por otro lado están quienes como el hermano, mantienen su recelo por lo sucedido ¿Está usted en esta colada? ¿O en los que quieren cantar con Petro?

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