Montería. Johana Correa, una joven monteriana de 34 años conoce en carne propia lo que es vivir con una discapacidad física permanente. Hace 11 años sufrió un accidente vial que le destrozó la pierna izquierda y hace un año un nuevo incidente revivió las secuelas y tuvo que ser amputada.
Desde ese momento vive con una prótesis, pero lejos de postrarse en cama decidió poner su juventud y entusiasmo al servicio de personas que al igual que ella, padecen de algún tipo de discapacidad motriz.
Emprendió este año una campaña de solidaridad para recaudar fondos y adquirir sillas de ruedas que faciliten la vida de niños, niñas y jóvenes con movilidad limitada.
El motor de su incansable trabajo es su hermanita menor, quien fue diagnosticada con atrofia muscular espinal. Johana haciendo uso de diversos medios logró adquirir doce sillas especiales que entregó a igual número de beneficiarios que desde hoy mejorarán su calidad de vida.
La entrega de las sillas de rueda se realizó en la mañana de este lunes 28 de diciembre en la iglesia del barrio Panamá, margen occidental de Montería a ocho beneficiarios, cinco niños y tres adultos. Las cuatro restantes será entregadas a beneficiarios de la zona rural.
“Agradezco a todas las personas que se sumaron a esta noble causa a través de donaciones, quiero seguir trabajando por personas en situación de discapacidad y no hacer de esta campaña algo temporal sino permanente, hasta que Dios me de fuerzas”, dijo.
Johana Correa también es integrante de la Selección Córdoba de para powerlifting (levantamiento de pesas en banco) y está convencida que el deporte paralímpico ayuda en la recuperación y el estado de salud emocional de las personas en situación de discapacidad física.
Quienes deseen sumarse a esta noble causa pueden hacer sus donaciones a la cuenta ahorros Bancolombia: 91208494355 o a través de Nequi y Daviplata 3007944096.