“No debe estar con nosotros”: Petro lanza dardo en medio del escándalo laboral de Racero

En medio de la polémica del congresista David Racero, Petro advierte y lanza crítica sobre militantes que no respeten derechos laborales.
3 semanas atrás

El presidente Gustavo Petro envió un mensaje a través de su cuenta de X sobre los militantes de partidos de izquierda que no respeten los derechos laborales, en medio del escándalo que involucra al representante a la Cámara David Racero por unos audios donde ofrecía condiciones laborales precarias.

Sin mencionar directamente al congresista, Petro dejó claro que cualquier militante progresista que en su vida personal y política no se adhiera a los principios fundamentales sobre derechos de los trabajadores “debe ser examinado en profundidad en los comités disciplinarios”.

El mandatario fue categórico al afirmar que estas personas “no deben estar con nosotros”.

“En un partido de izquierda no se ordena el asesinato de trabajadores, no se hacen masacres de trabajadores, no se vilipendia el mundo del trabajo, ni se usa la prensa para destruir la organización de la gente que trabaja”, escribió el presidente en su cuenta oficial.

El mensaje presidencial llega después de que el periodista Daniel Coronel revelara audios donde se escucha a Racero ofreciendo una vacante laboral por un millón de pesos mensuales, cifra inferior al salario mínimo vigente. En las grabaciones, el congresista proponía un trabajo sin prestaciones sociales, con funciones múltiples y extensas jornadas laborales.

Petro enfatizó que un movimiento progresista debe ser “un movimiento de las y los trabajadores” y definió el núcleo del progresismo como “las y los amantes de la justicia social y la libertad”. El presidente también advirtió contra quienes hacen leyes para explotar más a los trabajadores.

Por su parte, David Racero ha defendido su posición alegando que las acusaciones forman parte de un montaje orquestado en su contra. El representante a la Cámara mantiene su versión de los hechos mientras crece la presión política sobre su permanencia en el Congreso.

Por este escándalo le llueven críticas a Racero, incluso desde partidos de Oposición le cuestionan la coherencia interna del oficialismo en temas de derechos laborales y justicia social.