En medio de la controversia desatada por una carta del excanciller Álvaro Leyva, el presidente Gustavo Petro cuestionó las interpretaciones sobre su paso por París, especialmente aquellas que ponen en duda su conducta durante la visita oficial a Francia.
“No creí que ese hecho desatara suspicacias atroces en personas a las que les he dado la mano”, escribió el presidente, en referencia a la versión de Leyva que lo señalaba de haberse “desaparecido” por dos días en la capital francesa, insinuando incluso un supuesto problema de drogadicción.
Petro, quien ya había defendido su ausencia argumentando razones familiares, reforzó su posición asegurando que pocas veces puede compartir con sus seres queridos por la distancia y la situación política que enfrenta.
“Se me volvió pecado estar con mi familia. Por vivir varios de mis hijos y mi madre en el extranjero, por la persecución que sufrimos, tengo muy pocas oportunidades de verla”, indicó.
Estas declaraciones del presidente apuntan directamente a la relación con el propio Leyva, a quien él mismo nombró como canciller y quien, más de un año después de salir del cargo, difundió una carta con fuertes críticas al círculo cercano del mandatario.
El contexto fue complementado por Andrea Petro, hija del presidente, quien aseguró que durante el viaje, su padre aprovechó el espacio para desconectarse y compartir con sus nietas: “Solo buscábamos una paz que allá no permiten”, dijo en redes sociales.
Se me volvió pecado estar con mi familia. Por vivir varios de mis hijos y mi madre en el extranjero, por la persecusión que sufrimos, tengo muy pocas oportunidades de verla.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 23, 2025
No creí que ese hecho desatara suspicacias atroces en personas a las que les he dado la mano.…