Uno de los mayores obstáculos que enfrentan las mujeres víctimas de violencia de género en Colombia es el vencimiento de términos judiciales, lo que en muchos casos ha derivado en la liberación de agresores, incluso de aquellos capturados en flagrancia.
Esta situación fue denunciada por el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, quien afirma que su delegada para los Derechos de las Mujeres realiza un arduo trabajo para interrumpir estos vencimientos y garantizar justicia a las víctimas.
Pero el calvario no termina ahí. Otra barrera que se cierne sobre estas mujeres es la escasa implementación de casas refugio, albergues y servicios de protección temporal.
De acuerdo con el monitoreo realizado por la Defensoría del Pueblo, al cierre de 2023, solo 7 departamentos contaban con casas refugio con atención integral, lo que significa que más del 60% del país carece de este tipo de estrategias de amparo.
La situación es igualmente preocupante en cuanto a casas albergue o de acogida, pues únicamente se encuentran en funcionamiento 11 en todo el territorio nacional. Esta alarmante escasez de refugios seguros deja a muchas mujeres en un estado de desprotección absoluta, viéndose obligadas en algunos casos a regresar con sus agresores por no tener a dónde ir.
Esta cruda realidad representa una cadena de violencia institucional que revictimiza y pone en riesgo la vida de las mujeres que han tenido el valor de denunciar los abusos, expresó.