El expresidente colombiano Álvaro Uribe respondió a través de redes sociales a su imputación en la justicia argentina por presuntos falsos positivos durante el conflicto armado con las FARC. «Contaré a las autoridades lo realizado para proteger a los ciudadanos», afirmó.
Amparados en el principio de Justicia Universal que permite juzgar crímenes en cualquier país, en Argentina buscan enjuiciar al exmandatario por posible participación en ejecuciones extrajudiciales de civiles reportados como guerrilleros abatidos.
«Algunos militares violaron vergonzosamente los Derechos Humanos, fue un infortunio que dejó una grave mancha», reconoció Uribe. No obstante, sostuvo que su política de Seguridad Democrática fue tergiversada y buscaba recuperar la inversión y cohesión social.
El expresidente negó vínculos con dichos crímenes y afirmó que condenó y apartó a uniformados implicados. «Ordené que cuando hubiera una baja, las FF.MM. no podían mover el cadáver, sino esperar a la Fiscalía», recordó.
Lo que viene es que Argentina pida a Colombia documentación sobre reuniones y directrices dadas entre 2002 y 2010 respecto a civiles muertos en combates fraguados por militares.
Uribe criticó que el proceso se base en «verdades sesgadas» del fallido acuerdo de paz de 2016 con las FARC. Defiende que su doctrina de seguridad era respetuosa de las libertades, no como la violencia guerrillera que coartaba derechos.
El expresidente sostiene que la inseguridad frenaba la inversión y buscaba recuperar la credibilidad. Por ello, Uribe aseguró estar dispuesto a exponer ante la justicia transnacional su visión sobre lo realizado para garantizar la seguridad durante su mandato.