La Superintendencia de Transporte ordenó la suspensión preventiva de 23 Centros de Enseñanza Automovilística (CEA) tras detectar presuntas irregularidades en el cumplimiento de las normas para su operación. Según la entidad, estos centros habrían cargado información de clases impartidas por instructores fallecidos.
“La responsabilidad de la seguridad vial es de todos, pero la función de los CEA es fundamental para proteger la vida, al capacitar y certificar a los conductores”, afirmó Ayda Lucy Ospina, Superintendente de Transporte.
Advirtió que la ilegalidad en el cumplimiento de sus funciones pone en riesgo la integridad de las personas, por lo que se ejercerá una rigurosa inspección, vigilancia y control.
Paralelamente, la Superintendencia adelanta 152 investigaciones contra CEA habilitados en el país para determinar su cumplimiento de las normativas vigentes. Desde finales de 2022, se han proferido 110 resoluciones sancionatorias por incumplimiento de obligaciones.
“Con el proceso de transformación digital en el que se encuentra inmerso la Superintendencia, buscamos fortalecer la transparencia en los procesos a cargo de estos entes”, expresó Ospina.
La entidad continuará procesando y analizando la información reportada por los CEA al Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), con el objetivo de determinar la veracidad y coherencia de los datos cargados. Conforme se detecten inconsistencias, se iniciarán las actuaciones administrativas correspondientes.