El vocero de Pacientes Colombia, Denis Silva, ha expresado su preocupación por la intervención de la EPS Sanitas realizada por la Superintendencia de Salud, señalando que esta acción tiene consecuencias negativas para los pacientes.
Según Silva, la intervención resulta en un aumento de las barreras para acceder a los servicios del sistema de salud y la provisión de medicamentos.
En una entrevista, Silva destacó que la SuperSalud, en lugar de auditar las cuentas de las entidades intervenidas, se enfoca principalmente en contar las quejas y reclamos (PQRS). Además, reveló que quien lleva a cabo estas auditorías a las cuentas presentadas por las IPS de las EPS es Beatriz Gómez, superintendente delegada para prestadores de salud y esposa del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Silva calificó esta situación como un conflicto de interés ético, ya que las decisiones administrativas las toma el ministro conjuntamente con el superintendente de Salud, mientras que las financieras las maneja su esposa, Beatriz Gómez.
El vocero de Pacientes Colombia advirtió que todas las intervenciones de EPS llevan eventualmente a su liquidación, lo que resulta en un aumento de la carga de enfermedades para los pacientes y deudas sin pagar. Además, criticó que ninguna intervención pasada haya mejorado la prestación de servicios de salud ni haya solucionado los problemas financieros de las EPS.
Según Silva, la intervención de la EPS Sanitas es vista como una jugada política por parte del ministro de Salud, y expresó su preocupación por el futuro de los servicios de salud en el país.
