Analistas económicos prevén que la inflación en Colombia habría registrado una fuerte caída en febrero, ubicándose en un 7,7% anual, el nivel más bajo desde enero de 2022, antes del inicio de la escalada de precios.
De cumplirse estas proyecciones, la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) retornaría a cifras no vistas desde hace más de un año, cuando el alza de alimentos aún no golpeaba con fuerza el bolsillo de los consumidores.
Según el último informe de Fedesarrollo, “en enero la inflación anual se situó en 8,35%, por debajo de lo esperado. Para febrero, los analistas pronostican un 7,73%, en un rango entre 7,58% y 7,79%”.
El descenso se explicaría por la reducción en el precio de los alimentos, que habría aliviado la presión sobre el costo de vida de los hogares colombianos. Además, no se han anunciado nuevos aumentos en el precio de la gasolina.
No obstante, algunos servicios públicos, energéticos y productos agrícolas aún reflejarían inflación ante los efectos de la sequía por el Fenómeno del Niño, que se extendería hasta marzo.
Hace unas semanas se pensaba que 2024 cerraría con 6% de inflación, pero ahora las expectativas apuntan a un 5,4% anual, mostrando el optimismo de los analistas sobre el control de precios. De cumplirse, 2024 marcaría el retorno a los niveles previos al inicio de la escalada inflacionaria en 2022.
