El presidente Gustavo Petro, ha aceptado la renuncia del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien ha sido uno de los ministros más reconocidos por su ecuanimidad en el gabinete ministerial. En su reemplazo, Petro ha nombrado a Ricardo Bonilla, quien se ha desempeñado como presidente de la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter) y quien fue secretario de Hacienda de la administración Petro en la alcaldía de Bogotá.
La salida de Ocampo ocurre en medio de la reorganización política anunciada por el presidente para tratar de encauzar las reformas sociales que plantea su gobierno. Ocampo fue uno de los principales artífices de que la reforma tributaria de Petro la cual logró salir airosa.
El reemplazo de Ocampo tiene uno de los grandes retos en medio de los fantasmas de desaceleración económica y de las grandes fluctuaciones que ha venido sufriendo el peso colombiano frente al dólar. Bonilla, economista de la Universidad Nacional de Colombia, es un cercano asesor del presidente Petro, no solo ahora que es presidente de la República, sino desde los tiempos en que fue elegido alcalde de Bogotá.
El nuevo ministro de Hacienda se desempeñaba como presidente de Findeter, entidad que tiene como objetivo impulsar el desarrollo de proyectos de inversión en los territorios, y anteriormente se desempeñó como secretario de Hacienda en la alcaldía de Bogotá.
La salida de Ocampo y el nombramiento de Bonilla se dan en un contexto de cambios en el gabinete ministerial de Petro, quien ha aceptado la renuncia de varios ministros en lo que se considera el más grande remezón ministerial de los últimos años.
