Durante esta semana, se dieron a conocer inconvenientes en el proceso de vacunación, luego que el Gobierno Nacional confirmara que se habían agotado las vacunas Sinovac y varias personas manifestaran que tenían programada la aplicación de la segunda dosis, pero no fueron atendidas.
El tema generó polémica en el territorio nacional y temor en los pacientes inmunizados con la primera dosis de este laboratorio, quienes temen que la vacuna pierda el efecto o afecte el resultado que se busca.
Por su parte, el viceministro de Salud, Luis Alexander Moscoso, manifestó que el hecho de abrir la opción de vacunar adultos mayores sin ser agendados, provocó que algunas IPS utilizaran las vacunas que se tenían destinadas para la segunda dosis.
“Cuando acabamos con los mayores de 80 años porque ya no encontramos en el sistema de agendamiento, abrimos el proceso para que asistieran espontáneamente a los puntos de vacunación, sin embargo, hay personas que han cambiado de residencia o teléfono y no pudimos contactarlas. Ahí se generó demanda masiva de esas personas, porque superó las vacunas que estaban previstas para primeras dosis”, indicó.
Moscoso también sostiene que el hecho que se corra de dos a cuatro días la fecha de aplicación de la segunda dosis, no representa ningún riesgo para los inmunizados, teniendo en cuenta que no afecta la seguridad de la vacuna y enfatizó en que se trató de un número mínimo de personas que no pudieron recibir la segunda dosis, sin embargo, este fin de semana se solventará con la llegada de un lote de 500.000 vacunas Sinovac, que se había retrasado.
