El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció la suspensión del gabinete bilateral con Ecuador que estaba programado para realizarse en Ipiales el próximo 25 de abril. Esta decisión se tomó como respuesta a la gravedad de la irrupción de fuerzas ecuatorianas a la embajada de México en Quito, donde se encontraba asilado el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
El gabinete bilateral, que había sido acordado con el expresidente Guillermo Lasso, tenía como objetivo abordar temas de interés mutuo entre ambos países, como la repatriación de presos colombianos en Ecuador y la seguridad en las fronteras. Sin embargo, los recientes acontecimientos en la embajada mexicana llevaron al presidente Petro a tomar la decisión de suspender el encuentro.
A través de su cuenta de X (antes Twitter), el mandatario colombiano expresó su preocupación por lo sucedido, afirmando que «reconstruir el derecho internacional es fundamental si se quiere la paz del mundo». Esta declaración refleja la importancia que el gobierno colombiano otorga al respeto de las normas internacionales y la soberanía de las misiones diplomáticas.
Por su parte, el actual presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ha defendido su decisión de ordenar el asalto a la embajada de México, asegurando que no se arrepiente de nada. En una entrevista concedida al canal australiano SBS, Noboa manifestó su deseo de invitar al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, «a comer ceviche o tal vez unos tacos y poder conversar».
Este incidente no solo ha afectado las relaciones entre Ecuador y México, sino que también ha tenido repercusiones en la agenda de cooperación regional.