El presidente Gustavo Petro reaccionó a la reciente sentencia del Consejo de Estado que prohíbe la transmisión simultánea de consejos de ministros en todos los canales de televisión abierta, calificando la decisión como un intento de “destrucción del gobierno progresista y de las reformas que votó el pueblo”.
En sus declaraciones, el mandatario denunció lo que considera una estrategia de “lawfare” (guerra jurídica) contra su administración. “Que me quieren censurar no es para mí sorpresa. Hasta me torturaron para que no dijera mis ideas”, expresó Petro, quien cuestionó si la misma doctrina jurídica se aplicó durante el gobierno de Iván Duque.
El jefe de Estado señaló una aparente discriminación ideológica: “No me consideran presidente simplemente porque pertenezco a la corriente mundial del progresismo humano”, afirmando que los magistrados, a través de fallos, han limitado sus facultades constitucionales.
Petro también criticó lo que percibe como un sesgo mediático, preguntando si el pluralismo constitucional consiste en escuchar “solo la voz del dueño del grupo Ardila, o del grupo Santo Domingo, y de Sarmiento Ángulo”.
Paralelamente, el ministro del Interior, Armando Benedetti, anunció que el Gobierno impugnará la decisión judicial, argumentando que contraviene lo establecido en la Ley 182 de 1995, que regula el servicio de televisión.
A pesar de su desacuerdo, el presidente aseguró que respetará la sentencia, contrastando su actitud con gobiernos anteriores: “No perseguimos magistrados, ni interferimos sus teléfonos, ni los asesinamos con balas del estado, eso lo hicieron otros presidentes antes”.
