En medio del escándalo de corrupción que sacude a la política colombiana, el exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD), Olmedo López, se presentó ante la Corte Suprema de Justicia, pero se negó a declarar.
La comparecencia se produjo después de que el magistrado Héctor Alarcón ordenara su conducción para ser interrogado en el marco de la investigación que involucra a varios congresistas.
Desde las primeras horas de la mañana, la defensa de López argumentó que no fueron notificados adecuadamente sobre la citación, enterándose a través de los medios de comunicación.
A pesar de contar con un esquema de seguridad proporcionado por la Fiscalía, el abogado José Luis Moreno consideró que la forma en que se llevó a cabo la comparecencia constituyó una intimidación hacia su cliente.
Por otro lado, el representante a la Cámara Wadith Manzur, del Partido Conservador, también acudió a la Corte Suprema. Manzur ha sido señalado por López de haberse beneficiado de contratos irregulares en la UNGRD, en un escándalo que, según el exdirector, involucra un monto total de 380.000 millones de pesos en contratos públicos.
López, quien busca un principio de oportunidad junto a Sneyder Pinilla para obtener inmunidad a cambio de su testimonio, ha mencionado la existencia de un “cónclave” de cinco personas que tomaban decisiones sobre pagos a congresistas y políticos para financiar elecciones locales y reformas del Gobierno. Entre los implicados se encuentran altos funcionarios y miembros del Congreso.
Tras su comparecencia, Manzur aseguró que demostrará al país que las afirmaciones de López son falsas y calumniosas. Mientras tanto, Olmedo López abandonó la Corte Suprema por el sótano, resguardado por un amplio esquema de seguridad compuesto por policías fuertemente armados y escoltas de la Fiscalía.
