Redacción. La Defensoría del Pueblo en Norte de Santander manifestó que aún no se establecen canales humanitarios claros para gestionar la libertad de las personas secuestradas en la región, principalmente en zonas complejas como el Catatumbo, pese a los reiterados llamados del Gobierno Nacional.
El defensor regional, Pepe Ruiz Paredes, indicó que esperan no entorpecer los procesos con los captores y que sean ellos quienes convoquen a la Iglesia, las personerías u otros organismos para coordinar las entregas.
Los secuestros por grupos ilegales se han recrudecido en municipios de la subregión del Catatumbo y la provincia de Ocaña. Entre los cautivos hay un empresario, un comerciante y un exalcalde. Sus familiares y la comunidad rechazan esta situación y piden prontas liberaciones.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, desató polémica días atrás al señalar que el ELN no es responsable de estos plagios, sino bandas delicuenciales. Declaraciones mal recibidas por allegados a las víctimas.
La Defensoría insiste en que urge activar de forma articulada esos canales humanitarios para el acercamiento con los ilegales y así resolver las liberaciones pendientes.
La continuidad de los secuestros en Norte de Santander encendió las alarmas por la ausencia de directrices efectivas para enfrentar este flagelo criminal.
