El Ministerio del Deporte en el Gobierno de Gustavo Petro enfrenta una profunda crisis marcada por la poca ejecución presupuestal y la inestabilidad ministerial.
En 18 meses, la cartera deportiva contará con su tercer ministro, generando preocupación en el sector y afectando negativamente a los deportistas colombianos.
La ministra, Astrid Bibiana Rodríguez, dejó su cargo la semana pasada tras la pérdida de los Juegos Panamericanos para Barranquilla en 2027. Su predecesora, María Isabel Urrutia, también salió en medio de fuertes controversias, siendo declarada insubsistente por Petro debido a investigaciones relacionadas con la firma de contratos.
El Ministerio del Deporte presupuestalmente ha ejecutado un 55,92% en 2023, una de las más bajas del Gobierno.
Ernesto Lucena, exministro del Deporte, expresó su preocupación por la situación actual, señalando que la falta de contacto de las exministras con los deportistas y la escasa ejecución presupuestal han generado descontento en el sector. Urrutia, en particular, ha sido criticada por su falta de gestión y su implicación en escándalos de contratos.
Las federaciones deportivas han denunciado la falta de recursos, generando desconfianza entre los deportistas hacia el Ministerio del Deporte.
En medio de este panorama, los deportistas colombianos se preparan para eventos como los Juegos Olímpicos en París
Los trabajadores y sindicatos del Ministerio han expresado su descontento y preocupación por la gestión y los cambios ministeriales. A través de la Asociación Sindical de Servidores Públicos del Ministerio del Deporte (Asmindep), han solicitado a Petro estabilidad y la designación de un líder con las capacidades adecuadas para dirigir la cartera.