Un análisis realizado por el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie Rivera, revela una grave situación de orden público en cientos de municipios colombianos debido a la presencia e influencia creciente de organizaciones criminales y grupos armados ilegales.
Según las cifras presentadas por Lafaurie, el Clan del Golfo es la organización con mayor expansión territorial en el país, pues hace presencia en 331 municipios. Le siguen el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC, cada uno con influencia en más de 230 municipios.
Otros grupos ilegales como la Segunda Marquetalia, los Comandos de la Frontera y bandas locales herederas de las AUC y el EPL también tienen injerencia en casi un centenar de municipios. En total, estos grupos al margen de la ley dominan territorios y poblaciones en al menos 487 municipios.
La situación descrita por Lafaurie constituye una grave amenaza a la seguridad, los derechos humanos y la gobernabilidad democrática en amplias zonas del país. También representa un reto mayúsculo para las actuales autoridades, que buscan llevar la presencia integral del Estado a territorios donde imperan la criminalidad y la ilegalidad.
