Redacción. La ministra de Salud, Carolina Corcho, presentó algunas pistas sobre la reforma a la salud que presentará al Congreso en el próximo mes.
La jefa de la cartera de salud sostuvo que la reforma busca transformar el sistema de salud en Colombia, pero que esta no será un proceso sencillo y requerirá una transición de al menos dos años.
En sus declaraciones reafirmó la postura frente a las EPS, a las que calificó de inviables, reseñando los informes de la Contraloría desde 2014. Corcho criticó la forma en que las EPS manejan los recursos de los colombianos, sin control ni vigilancia, y que ya no pueden seguir siendo juez y parte en este sistema.
También criticó los trámites y exigencias de las EPS para acceder a la medicina especializada o adquirir ciertos medicamentos.
“Yo soy una EPS, el Estado me gira los recursos y yo me contrato a mí mismo, me pago lo que considero, impongo las tarifas que yo quiera, y a los hospitales los quiebro, pero aparte de eso, redirecciono al paciente para que sea atendido en las clínicas que yo contrato, sin que importe dónde vive, y lo someto al paseo de la muerte, a dar vueltas por todo el Meta, incluso, lo obligo a ir a Bogotá. Eso es perverso y es inaceptable. Lo que está en juego aquí es la vida”, ejemplificó la ministra.
La reforma busca acabar con la intermediación en la salud, según Corcho, y envió un mensaje de tranquilidad a todos los ciudadanos, asegurando que ningún colombiano quedaría desprotegido del servicio de salud si se aprueba la reforma. El objetivo es que todos tengan acceso al mismo nivel de servicios de salud.