La masacre de Mejor Esquina, ocurrida el 3 de abril de 1988 en ese corregimiento del municipio de Buenavista, Córdoba, vuelve a cobrar relevancia tras las revelaciones de Salvatore Mancuso ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Según Mancuso, esta atrocidad fue perpetrada por una facción paramilitar conformada por hombres provenientes del Magdalena Medio.
El exjefe paramilitar señaló que el paramilitarismo surgió de la mano del Estado y mencionó la presencia de varios grupos en la zona de Buenavista y Planeta Rica.
Según Mancuso, una finca conocida como La Abastecedora fungió como una de las bases de la brigada móvil número 1 y fue allí donde se gestó la matanza con la participación de paramilitares provenientes del Magdalena Medio.
La masacre de Mejor Esquina fue perpetrada contra 28 campesinos a quienes se señaló como presuntos miembros del grupo guerrillero EPL. Mancuso afirmó que estas ejecuciones contaron con la aprobación y apoyo de las fuerzas militares.
Este suceso se erige como uno de los episodios más horrendos del conflicto armado en el departamento de Córdoba. Durante un fandango tradicional en la noche del Domingo de Resurrección, alrededor de las 10:30 p.m., un grupo armado de 12 paramilitares irrumpió de manera violenta en la celebración y abrió fuego indiscriminadamente.
La escena se tornó en un escenario de sangre y dolor, donde 28 personas perdieron la vida bajo las ráfagas de fusil. Este acto brutal dejó una profunda herida en la memoria colectiva de la región, y las revelaciones de Mancuso reavivan la necesidad de esclarecer la verdad y buscar justicia para las víctimas de esta masacre y tantas otras que marcaron la historia del conflicto armado en Colombia.
