En un acto que refleja la profunda decepción y el sentimiento de abandono, los habitantes de Suárez, Cauca, municipio natal de la vicepresidenta Francia Márquez, borarron un mural que habían pintado en su honor hace algunos meses.
La población, que enfrenta graves problemáticas como desnutrición, pobreza extrema y el asedio de las disidencias de las FARC, conocidas como “Mordisco”, siente que la vicepresidenta les ha dado la espalda y no ha cumplido con sus promesas.
A pesar de ser originaria de este territorio, los habitantes de Suárez afirman que la gestión de Francia Márquez no ha sido suficiente para atender las necesidades apremiantes de la comunidad.
Hace algunos meses, el gobierno envió maquinaria amarilla a los alrededores del municipio, pero los beneficios se limitaron a la vía que conduce a la casa de Márquez y sus allegados, dejando de lado otras obras y ayudas necesarias para el resto de la población. Esta situación ha generado un profundo malestar entre los habitantes, quienes reclaman una mayor atención y compromiso por parte de la vicepresidenta.
La decisión de borrar el mural es un reflejo del descontento generalizado y la pérdida de confianza en las promesas de Francia Márquez.
