El Gobierno colombiano y el Estado Mayor Central (EMC), principal grupo disidente de las FARC, cerraron este domingo un nuevo ciclo de negociaciones con acuerdos clave sobre “transformaciones territoriales” en zonas donde el grupo armado tiene presencia.
En el cierre del cuarto ciclo, realizado en San José del Guaviare, ambas delegaciones se comprometieron a “atender positivamente las propuestas transformadoras e incluyentes y las demandas de una participación efectiva, pluralista, de respeto a la autonomía y derechos de las organizaciones, liderazgos, comunidades y pueblos”.
“Hoy el desafío de todos es que nos juntemos a transformar esos territorios, respetando y comprendiendo a las comunidades”, afirmó el consejero comisionado para la paz, Otty Patiño, asegurando que las propuestas deben partir de “las necesidades que plantean la gente en el territorio”.
Entre los siete documentos aprobados, se encuentran acuerdos sobre transformaciones territoriales en Caquetá, Meta, Guaviare y la región del Catatumbo, que abordan temas como desarrollo sostenible y preservación de la naturaleza.
Además, se evaluó el cumplimiento del cese al fuego bilateral vigente y se estableció un protocolo de comunicación “para evitar incidentes y el contacto armado” entre el EMC y la Fuerza Pública.
“No excluimos ningún tema”, aseguró el jefe negociador del Gobierno, Camilo González Posso, destacando la importancia del tema ambiental y el compromiso con “programas efectivos” y “proyectos concretos” en esta materia.
A pesar de algunos encontronazos previos, ambas partes han mantenido las negociaciones y anunciaron en enero una prórroga de seis meses del cese al fuego bilateral.