El Gobierno colombiano ha oficializado la designación del polémico exsenador Armando Benedetti como embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La firma del decreto de nombramiento fue realizada por el canciller suspendido Álvaro Leyva.
La noticia ha generado atención y debate, ya que Benedetti, conocido por su carrera política controvertida, se suma ahora a representar al país ante un organismo internacional centrado en temas cruciales como la agricultura y la seguridad alimentaria.
El nombramiento se produce en medio de tensiones políticas y cuestionamientos sobre la legalidad de las decisiones tomadas por el Gobierno, dado que Álvaro Leyva, el canciller que firmó el decreto, se encuentra suspendido por la Procuraduría General de la Nación debido a su papel en la licitación de pasaportes.
La FAO desempeña un papel crucial en la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la lucha contra el hambre a nivel mundial. La designación de Benedetti como representante de Colombia ante esta organización plantea interrogantes sobre cómo abordará los desafíos relacionados con la seguridad alimentaria y la cooperación internacional en el ámbito agrícola.
La sociedad civil y la oposición política estarán atentas al desarrollo de esta situación, ya que el nombramiento de Benedetti como embajador ante la FAO podría tener implicaciones no solo en la imagen internacional de Colombia, sino también en la política exterior del país en temas cruciales para el desarrollo global sostenible.
