Alejandro Gaviria, exministro de Salud, ha criticado la intervención de la EPS Sanitas ordenada por la Superintendencia de Salud, calificándola como un procedimiento apresurado y arbitrario que podría tener graves consecuencias para el sistema de salud en Colombia.
Gaviria señaló que la intervención se basa en un diagnóstico que podría no ser certero y que parece ser una medida injustificada, ya que la EPS cumple con los indicadores financieros y de atención requeridos. Además, expresó preocupación por el posible impacto en el sistema de medicina prepagada de Colsanitas, que también forma parte del grupo Sanitas.
El exministro sugiere que esta intervención podría ser parte de una estrategia del Gobierno para centralizar el control sobre los recursos públicos de la salud, lo que eventualmente conduciría al colapso del sistema de salud en Colombia.
Gaviria advierte que la intervención de Sanitas podría ser el inicio del fin del sistema de salud en el país, generando incertidumbre y posibles consecuencias negativas para los usuarios y el sistema en su conjunto.