El registrador nacional del Estado Civil, Hernán Penagos, declaró que el voto electrónico no es la solución definitiva para los principales desafíos que enfrenta el sistema electoral colombiano. Durante una entrevista con LARAZON.CO, Penagos cuestionó la eficacia de esta tecnología para abordar problemas arraigados como la compra de votos, la trashumancia electoral y el constreñimiento al sufragante.
Penagos señaló que, contrario a la creencia popular, el voto electrónico no erradica automáticamente las irregularidades electorales. “El voto electrónico no resuelve la compra de votos, no resuelve la trashumancia electoral, no resuelve el constreñimiento al sufragante, no resuelve la superación de topes“, afirmó el funcionario, desmitificando la percepción de que la tecnología es una solución infalible.
El registrador hizo hincapié en que la implementación del voto electrónico en Colombia no debe ser forzada ni apresurada. Argumentó que su papel como registrador es ejecutar las decisiones consensuadas, no imponerlas.
“No va a ser este registrador ni el equipo nuestro el que va a llegar a obligar el voto electrónico en Colombia”, manifestó Penagos, aclarando que la medidia debería surgir de un acuerdo nacional.
En su análisis, Penagos comparó la situación de Colombia con la de otros países. Mencionó que en Europa, considerada como referente de desarrollo, la mayoría de las naciones mantienen el voto manual. Citó ejemplos como Alemania, donde el voto electrónico fue retirado, y contrastó casos como Brasil, donde ha sido exitoso, con Venezuela, donde ha generado controversias.
El funcionario propuso enfocar los esfuerzos en construir confianza en el sistema electoral actual. Sugirió medidas como la realización de auditorías exhaustivas, mayor transparencia en la publicación de resultados y actas electorales, y el fortalecimiento de la capacitación a los jurados de votación.
Penagos concluyó que el mejor sistema electoral no es necesariamente el más tecnológico, sino aquel que genera mayor confianza entre los ciudadanos.
