El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha negado rotundamente las acusaciones de otorgar “contratos a dedo” para los servicios destinados a los niños en el país. La directora de la entidad, Astrid Cáceres, afirmó que actualmente se está brindando atención a los menores en todo el territorio nacional, con la excepción del Amazonas.
La declaración de Cáceres llega después de que no pudiera intervenir en un debate de control político en el Congreso de la República, donde se esperaba que respondiera a cuestionamientos sobre las demoras en la atención de la primera infancia.
La falta de quórum y las discrepancias sobre cómo avanzar en la sesión impidieron que Cáceres pudiera abordar las acusaciones sobre los contratos de varios servicios, que algunos congresistas alegan que se están priorizando vinculaciones de personas “cercanas” en lugar de atender las necesidades de los menores.
Cáceres calificó el debate como cargado de calumnias y expresó su decepción por no poder discutir de manera efectiva los temas relacionados con la atención a los niños. Además, señaló que hay 318 investigaciones disciplinarias en curso, algunas de las cuales han sido trasladadas a entes de control debido a su gravedad, relacionadas con omisiones en la supervisión, posibles favoritismos en contratos, inobservancia de requisitos y tráfico de influencias, entre otros.
En cuanto a la financiación, la directora del ICBF explicó que la entidad no cuenta con los recursos suficientes para operar durante todo el año, lo que ha llevado a la necesidad de fraccionar los procesos de contratación y operación de servicios. Sin embargo, aseguró que se han cubierto los servicios prácticamente en su totalidad, incluyendo la atención en jardines infantiles, tras una preocupación inicial entre algunos padres de familia en fechas anteriores.
