El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, defendió la solidez del aparato institucional colombiano y rechazó la convocatoria a una nueva constituyente.
Argumentó que el país cuenta con mecanismos y herramientas suficientes para proteger los derechos de los ciudadanos dentro del marco del Estado Social de Derecho.
“Colombia posee instrumentos como el acto legislativo, el trámite legislativo ordinario y el control de constitucionalidad ejercido por la Corte Constitucional. Estos elementos permiten ajustar y perfeccionar la normativa vigente sin la necesidad de redactar una nueva carta magna”, expresó.
Camargo enfatizó en el sistema de pesos y contrapesos que rige en una democracia. “Este equilibrio de poderes garantiza que ninguna fuerza política pueda sobreponerse a las demás y se respeten los principios de libertad, igualdad y justicia”, dijo.
En contraste, advirtió que los regímenes dictatoriales y despóticos carecen de estos contrapesos, lo que deriva en violaciones sistemáticas a los derechos humanos y libertades fundamentales. Por ello, insistió en que una nueva constituyente no es el camino adecuado para Colombia.