La Corte Suprema de Justicia de Colombia emitió un contundente rechazo a las declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien intentó minimizar el asedio al Palacio de Justicia ocurrido el 8 de febrero. Petro afirmó que los magistrados no estuvieron secuestrados y que no se violó su derecho a la libre movilización.
La Corte Suprema ratificó la gravedad de los hechos y expresó su preocupación por la afectación del derecho a la libertad de locomoción, subrayando que el bloqueo violento e ilegal pone en riesgo la vida e integridad de magistrados, empleados y periodistas en la principal sede judicial del país.
El presidente de la Corte Suprema, Gerson Chavera, hizo hincapié en que el asedio al Palacio de Justicia no solo afecta la independencia judicial, sino que también puede poner en peligro la democracia en Colombia. Chavera condenó el bloqueo violento e ilegal, reafirmando el compromiso de la Corte con la defensa del derecho a la protesta pacífica, pero destacando que este no justifica el bloqueo al acceso de la casa de justicia.
El episodio del asedio al Palacio de Justicia ha generado tensiones significativas en Colombia, con la Corte Suprema de Justicia defendiendo su integridad y autonomía frente a las declaraciones del presidente Petro, quien busca minimizar la gravedad de los acontecimientos.
