El Gobierno Nacional adquirirá una nueva flota de aviones de combate para reemplazar las actuales aeronaves Kfir de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), según anunció el presidente Gustavo Petro desde Madrid, Cundinamarca.
La decisión responde a la necesidad de modernizar los equipos militares estratégicos del país y diversificar los proveedores de armamento. Las negociaciones incluyen un periodo de gracia que, según el mandatario, permitirá realizar la compra sin generar impacto fiscal inmediato.
El proceso de adquisición se desarrollará bajo el concepto de “offset”, un modelo de compensación donde el proveedor ofrece beneficios adicionales al país comprador. En este caso, los acuerdos buscarán incluir elementos que contribuyan a la paz en Colombia.
“Las negociaciones contemplan tanto aspectos militares como beneficios para la sociedad colombiana”, explicó Petro, quien destacó la importancia de evaluar las propuestas integrales de los posibles proveedores más allá del equipamiento militar.
La renovación de la flota responde a las deficiencias técnicas detectadas en las aeronaves actuales. “No podemos depender de un solo proveedor de armas con todo lo que está ocurriendo en el mundo. No podemos permitir monopolios, ni nacionales ni internacionales”, señaló el presidente.
Aunque el mandatario no reveló detalles sobre los países o fabricantes involucrados en las negociaciones, aseguró que los precios son justos y las condiciones favorables para Colombia. “El país podrá sentirse orgulloso”, manifestó.