Tras un primer semestre marcado por intensas sequías y altas temperaturas, Colombia se enfrentará a un panorama desafiante para la segunda mitad del año 2024.
Según los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y el Ministerio de Ambiente, el país experimentará un aumento significativo en las lluvias, así como una temporada de huracanes que promete batir récords históricos.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry, hicieron sonar las alarmas durante una conferencia de prensa que se celebró el pasado 16 de mayo.
Advirtieron que, a partir del 1 de junio, Colombia entrará en un estado de alerta ante la inminente llegada de una temporada de ciclones sin precedentes. “Se esperan al menos 23 tormentas este año, cifra que supera con creces lo que suele ocurrir en la temporada”, subrayó Echeverry.
La preocupación de las autoridades no es infundada, pues el país aún recuerda el devastador impacto del huracán Iota en 2020. Este poderoso ciclón de categoría 5 azotó con fuerza el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, causando graves daños en las infraestructuras de las islas y dejando una huella de destrucción también en Centroamérica.
Ante este escenario, el gobierno colombiano y las entidades responsables se encuentran trabajando en estrategias de prevención y mitigación para proteger a la población y minimizar los posibles daños.
