Un informe reciente del Observatorio de Desplazamiento Interno reveló que Colombia sigue siendo uno de los países con más desplazamientos internos en el mundo, con un total de 5.07 millones de personas desplazadas dentro de sus fronteras.
Este número representa un aumento del 5.6% con respecto al año anterior, consolidando a Colombia como uno de los lugares más afectados por este fenómeno, solo superado por naciones como Sudán, Siria y la República Democrática del Congo.
Los desplazamientos internos, a diferencia de los refugiados que buscan asilo en el extranjero, ocurren cuando las personas se ven obligadas a abandonar sus hogares dentro de su propio país debido a la violencia, los conflictos armados y las catástrofes naturales.
En el caso colombiano, la violencia y los enfrentamientos entre distintos grupos armados no estatales continúan siendo las principales causas de estos desplazamientos.
Aunque hubo un ligero descenso en el número de nuevos desplazamientos en comparación con años anteriores, con 293,000 casos reportados en el último año, las regiones históricamente afectadas por la violencia, como el Pacífico colombiano, siguen siendo las más golpeadas. Además, comunidades afrocolombianas e indígenas continúan siendo desproporcionadamente afectadas por estos desplazamientos.
El informe también destaca la contribución de algunos acuerdos de alto el fuego entre el Gobierno y grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) o el Estado Mayor Central (EMC), que han ayudado a reducir la incidencia de la violencia en el país. Sin embargo, los enfrentamientos persisten en varias regiones, especialmente en departamentos como Chocó, Nariño, Valle del Cauca, Antioquia, Bolívar y Putumayo.
