El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha anunciado multas significativas para aquellos que no ahorren agua en la ciudad, como una medida adicional al racionamiento implementado debido a la sequía histórica que afecta a los embalses que abastecen a la capital colombiana.
Las multas, que oscilan entre los 700.000 y los 1’200.000 pesos, se impondrán a quienes sean sorprendidos desperdiciando agua o realizando comportamientos contrarios al racionamiento. Estas sanciones se aplicarán de acuerdo con la gravedad de la acción cometida.
Entre las conductas que pueden llevar a recibir una multa se encuentran lavar vehículos en vías públicas y arrojar desperdicios en cuerpos de agua. Además, se aplicarán cargos adicionales a aquellos que consuman más del doble del consumo básico de agua, así como a quienes recolecten agua en tanques y piscinas de propiedad horizontal.
El alcalde también anunció medidas adicionales para fomentar el ahorro de agua, como instar a los ciudadanos a denunciar el despilfarro de agua, reducir el uso de agua en actividades como el aseo y lavado de vehículos de transporte público, y promover cambios de comportamiento en los hogares, donde se consume la mayor parte del agua en Bogotá.
Estas medidas se implementan en respuesta a la grave escasez de agua causada por la sequía y el bajo nivel de los embalses que abastecen a la ciudad. Se proyecta que el racionamiento pueda extenderse hasta el próximo año si la situación de los embalses no mejora.
